Uno de los mejores detalles que puede tener un hombre es saber cocinar o simplemente citar a su chica a cenar sin importar que sean solo tostadas con mermelada. Sin embargo, saber que un hombre puede ser chef y pareja al mismo tiempo es un placer satisfactorio. Es compartir y que no sólo uno de los dos haga la comida es saber que no estará sola y que tiene un apoyo gastronómico en casa.
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Es muy atractivo ver a un hombre con el delantal listo para hacer magia en la cocina, ya que entiende que la mujer puede llegar cansada a casa y su pareja, en este caso el hombre está dispuesto a preparar comidas ricas. Además, se coloca en la posición de que la cocina no es sólo para una mujer, también puede ser compartida y, es más, se puede convertir en algo que cambie la rutina diaria de la pareja y disminuyan los problemas que en varias ocasiones es el mismo de saber quién hará la comida.
Esto no significa que a las mujeres no les guste cocinar, lo que sucede es que los tiempos van cambiando y este tipo de detalles hacen grandes diferencias, la igualdad entre los dos. Qué lindo es que el hombre le haga probar comidas distintas a las que siempre has consumido, o que tal si los dos aprenden recetas nuevas, esa es la idea de la igualdad en la cocina y si enamora a su paladar tiene todas las de ganar con ella. La conexión en la cocina puede ayudar a que se entiendan y se conozcan más, que después de un día agotador pasen un momento de risas, o antes de salir a sus labores puedan empezar el día intercambiando buenas comidas.
Elaborado por: Tania González
Instagram: @tania_lezgon
