Rob y Shelly Wall son los padres de este increíble caso, los médicos le sugirieron a la pareja varias veces que tomaran en cuenta el camino del aborto pero la pareja no hizo caso a esto y siguieron con el desarrollo del embarazo del niño que según los médicos sufría de hidrocefalia y un caso de espina bífida.
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Según los especialistas afirmaban que estos síntomas podrían hacer que el niño cuando naciera llegaría a tener paralizado el cuerpo desde el pecho hasta los pies, además dieron la orden de no resucitar, en caso de que el menor dejara de respirar por un momento no se trataría de hacer primeros auxilios ni de salvarle la vida.
Shelly fue sometida a una cesárea el 6 de marzo del 2012 en la que participaron 12 doctores, una vez sacaron al bebe fue sometido a una doble operación para tratar de unir la espina bífida y drenar líquido cefalorraquídeo que se acumulaba en su cerebro. Ambas operaciones salieron exitosas luego de varias horas en el quirófano.
Los doctores inicialmente le habían informado a la pareja que el bebé nacería con un 25% de su cerebro pero luego fueron informados que la realidad era que solo había nacido con el 2% del desarrollo del cerebro. Hoy en día y gracias a terapias neurofisicas, operaciones, chequeos médicos el niño tiene 7 años, anda en silla de ruedas y cada navidad se viste de papá Noel para repartir regalos.
Su masa cerebral ha avanzado hasta el 80% y sigue evolucionando, ya puede mover un pie y sus padres guardan la esperanza que próximamente pueda caminar y disfrutar de una infancia común y corriente.
Elaborado por: Sebastian Estupiñan
Instagram: @djsebastian_Es
