El experto Stefan Pociask aseguró que, a diferencia de las aves o los insectos voladores, los murciélagos “tienen muchas dificultades para elevarse desde el suelo” debido a la relación entre el peso y su capacidad de elevación.
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Las aves tienen huesos huecos, mientras que estos mamíferos no. Los insectos están hechos de quitina liviana o tejido suave y liviano, y estos no. Los murciélagos no tienen lo que podríamos llamar alas “poderosas”. Además, estos mamíferos voladores evolucionaron para contrarrestar el problema de su peso y, de esta manera, los murciélagos empezaron a hacer sus vuelos desde las alturas.
Stefan Pociask añadió que las patas de estos no son buenas para posarse en una rama debido a su musculatura, sus huesos y tendones, con el tiempo esos animales ‘encontraron’ la mejor forma de ‘despegar’ sin necesidad de estar en el suelo o una rama: ¡colgarse boca abajo!. Gracias a este método los murciélagos pueden lograr un vuelo instantáneo incluso más rápido que las aves.
