En algunos casos es habitual ver que una persona del entorno extraña a alguien que ni si quiera piensa en esa persona, pero lo que pasa realmente es que son personas que no saben comprometerse o tienen miedo de hacerlo. También pueden decir que aman, pero el miedo las cohíbe de realizar acciones para que la otra persona sienta ese supuesto aprecio. El hecho de pensar en una ruptura a futuro es la que provoca ese miedo, este tipo personas por lo general ya pasaron por algún dolor que les marco y les creó una repulsión por estos temas.
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También existen personas que se aferran demasiado a una relación así les duela bastante, por lo general, tratan de evitar cruzarse o enfrentar la realidad que puede que sea cruel, tan solo con unas palabras de su pareja que curen por el momento el dolor se conforman. Algunos de los errores que cometen es crear esperanza donde no la hay y creer que pueden cambiar el pensamiento de la otra persona.
El mundo le ha exigido al ser humano que siempre hay dos polos, ya sea, el inteligente o el no tan inteligente, el organizado o el desorganizado, el vivo o el dormido, esto se ve en todos los círculos o campos sociales; pero en realidad mientras la persona esté más centrada podrá utilizar más la razón cuando se enfrenta a este tipo de situaciones.
Elaborado por: Sebastián Estupiñan Instagram: @djsebastian_es
