El colombiano J Balvin se convirtió en el primer artista urbano en pisar escenario de esta categoría, dando un concierto multitudinario y apabullante para demostrar por qué este género latino que ha conquistado el mundo también puede enamorar al festival más «cool» y hípster del planeta.
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«Nos demoramos quince años para que llegara el reguetón a Coachella», dijo el colombiano en medio de un concierto sin descanso, en el escenario principal de este festival en el desierto de California, que contó como invitados con la española Rosalía y el jamaicano Sean Paul.
«Y si el pueblo pide reguetón, reguetón… no se lo voy a negar», fue lo primero que escucharon los miles de fans. J Balvin ofreció un momento cumbre más para la historia del reguetón al ser la primera estrella de este género en actuar con galones y en mayúsculas en Coachella, una brújula para saber qué es lo que está o no de moda. La puesta en escena del concierto trazó un decorado multicolor con formas casi sacadas de dibujos animados, entre las que se vieron muñecos gigantes, patos enormes y hasta setas de tamaños increíbles.
